
Su hermano Martín era su mayor orgullo y se esforzaba por hacer que tuviera oportunidades que él no tuvo.
Simpatizante del marxismo desde los viejos días en el CCH Naucalpan, no pudo evitar indignarse y sentir cierta decepción cuando Martín llegó un día de la escuela a revisar libros, diccionarios. Al cuestionarlo sobre lo que buscaba, Martin le respondió con una pregunta ¿"tu sabes quien fue Carlos Marx"? Jajaja! No puedo olvidar la expresión de su rostro cuando exclamó: ¡cómo es posible que no sepa quien fue Marx!
Ya no hubo tiempo de compartir con él la era de las redes sociales. Nunca perdió su capacidad de asombro ni su curiosidad, así que seguramente estaríamos escribiendo un Blog juntos y twitteando y leyéndonos en Facebook.
Hermano, extraño las largas charlas contigo, llamar la atención en las mesas contiguas de bares y restaurantes por lo profundo y apasionado de éstas (más de una vez fuimos interrumpidos por un "que interesante"), tu humor muy a lo Brozo. Esas noches bohemias escuchando y cantando a Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén. A la burguesía socialista como solíamos llamar a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Kansas, Led Zeppelin, y tantos y tantos otros que no me dejan olvidarte, porque son parte de mi cotidianidad.
Debido a mi gran respeto y admiración por él, mi hijo, que es su ahijado, lleva su nombre. Si hoy lo viera, se sentiría muy orgulloso de él.
Escribo esto entre las lágrimas que me provocan su ausencia y las risas al recordar tantas y tantas anécdotas.
Sigue descansando en paz hermano. Aquí, entre los que te amamos y aún te extrañamos, sigues y seguirás viviendo, hasta que llegue el momento de reunirnos.
Hola, buenas tardes. Estaba con la idea de contactar a mis amigos de la universidad, después de casi 30 años, uno de ellos era Mauricio, desde que salimos le perdimos la pista. Y hoy buscándolo me encuentro con esta triste noticia...un abrazo
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