martes, 29 de julio de 2025

Estrella

    Su nombre es Estrella, tiene 18 años y desde pequeña es una sobreviente, una superviviente. Una guerrera. Aunque el término y el cliché se quedan cortos. Muy cortos, con ella.

Ignoro porque sus padres de pusieron ese nombre. Si sabían el significado (misticismo y conexión con el cosmos), por su relación con los cuerpos celestes (brillante, fulgurante, esplendorosa, luminosa), o acaso



intuyeron (o desearon) qué se convirtiera en ello. Y se convirtió. Estrella es una síntesis del significado se su nombre. Es mística y tiene una relación asombrosa con el cosmos. Posee, las mismas características de los cuerpos celestes y es, además en términos de resiliencia, consciencia y fortaleza, brillante, fulgurante, esplendorosa y luminosa.

Nació con una condición médica muy delicada. No le daban más de tres años de vida. Pero la pequeña Estrella decidió vivir.
Estuvo tres años hospitalizada. ¡tres años!
Muchos dirán que fue un milagro. Yo digo que fue una lucha feroz por la supervivencia.

En algún momento de su vida se sintió, por cuestiones de trabajo de sus padres, lejana afectivamente de ellos. Con el tiempo entendió que una forma que tienen los padres de amar a sus hijos, es esforzarse por ellos. Hoy, Estrella haría cualquier cosa por su mamá, Susana y por su papá, Felipe. Ronaldo, su hermano (apenas tres años mayor), siempre estuvo al pendiente de ella. La cuidaba y la atendía, sí como una responsabilidad, pero también con mucho amor. En algún momento su Ronaldo se alejó y dejó a Estrella sumida en el enojo, el desconcierto, la frustración y con una sensación de abandono. Con el tiempo entendió que era por el paso natural de su hermano a la adolescencia.

Hoy, Estrella esta llena de sueños y ávida de acumular experiencias que la enriquezcan, tanto en lo personal como en lo profesional.
Se dedica a la promotoría de artículos de cocina mientras estudia para Cultora de Belleza.
Sueña con ser mecánica de aviones.

Seguramente Estrella será grande por lo que alcance, pero nunca tan grande como por lo que ha superado...

domingo, 13 de mayo de 2018

Su hijo veinteañero jugaba como portero todos los domingos en la FES Acatlán. El salía a trabajar muy temprano y regresaba alrededor de medio día. Uno de esos domingos, a punto de salir de la oficina, cayó en cuenta que había olvidado las llaves de su casa. Se comunicó con su hijo, quien le dijo que ya estaba en la FES.
- Voy para allá para que me prestes las tuyas - le dijo.
Llegó recién iniciado el segundo tiempo. Era un equipo de jóvenes, mezcla de trabajadores y estudiantes que no encontraban tiempo para reunirse a entrenar, así que solo se veían cada semana para jugar. Se dispuso a esperar que terminara el juego. Se entretuvo mirando el partido y, como todo hombre que haya jugado, deseó saltar a la cancha. Le llamó la atencion que cometían errores básicos de atención.
Dada su obsesivo afán por la organizacion, preguntó a los de la banca:
- ¿Quién es el 8? ¿Y el 3? -
- Gustavo y "Pillo" - le respondieron.
Comenzó a vociferar y a gesticular:
- ¡ Gustavo! ¡Clávate! - al delantero.
- ¡Pillo! ¡No des tanto espacio, mídelo! ¡Te está ganando la espalda! - al defensa lateral.
- ¿Y el 14? -
- Dany -
- ¡Dany! ¡Toca al espacio! ¡Suelta el balón! -
Se sorprendió que atendieran sus indicaciones, así que de repente estaba intentando dirigir a los chavos.
No sabía nada de fútbol, sus indicaciones eran de lógica elemental: tocar el balón, crear espacios, medir la velocidad y habilidad del adversario.
Al término del juego su hijo lo presentó y él se disculpó por la intromisión.
- No don, estuvo bien. Debería venir cada semana - le dijo el "guero".
- Pues si todos están de acuerdo, por mí encantado - respondió.
Todos asintieron.
Así que todos los domingos se daba tiempo para ir a al juego.
A pesar que ya pertenecía a la sub 45, tuvo la oportunidad de participar en algunos juegos cuando no se completaba el equipo. En uno anotó de chiripa y en otro, por puro instinto, ejecutó la "ruleta" de Zidane...

martes, 8 de mayo de 2018

Francis Ford Coppola


Leía los diarios como parte de de su trabajo cotidiano en la agencia de noticias cuando leyó la nota: Viene Francis Coppola a la Expo Management en el Centro Banamex. Fan del cine (de niño quería ser director), idolatraba a Coppola. Era su director favorito y autor de dos de sus top 5 de películas, la saga de El Padrino (1972, 1974 y 1990) y Rumble Fish (1983).
De inmediato llamó a Tania, su contacto en la empresa organizadora del evento. Le habló de su amor por el cine, su admiración por el director y le preguntó sí existiría la posibilidad, mediante su gestión, de asistir al evento.
-¡Por supuesto!- respondió Tania- pero sería sólo ese día y únicamente a la conferencia de Coppola-
-¡Claro! No pido más- dijo entusiasmado.
-Llega al menos media hora antes. En el registro de prensa preguntas por mi-
Le agradeció de diversas formas y al día siguiente le envió una charola de brownies de Maque, su pastelería favorita.
El 17 de noviembre del 2011, camisa y corbata nuevas, llego al Centro Banamex y preguntó por Tania, una guapa joven veinteañera quien, con una amabilidad elegante y natural, le pidió que se registrara y lo acompañó a la zona reservada a la prensa.
Minutos después, tras ser presentado por Alejandro Ramírez, director de Cinepolis (y quien fungiría como entrevistador y traductor) apareció Francis Ford Coppola, quien fue recibido con una gran ovación por los asistentes.
De cine, habló sobre la confrontación que suele darse en el cine entre el mundo empresarial y el artístico. De los conflictos e inseguridad que le genera la gente de marketing.
De que el artista debe iluminar la vida contemporánea.
Mencionó que el arte siempre lucha por la verdad y que los artistas como él, quieren que las personas vean una película donde puedan ver su rol o hacia dónde deben ir. Aseveró que el arte nunca debe menospreciar sentimientos o utilizarlos para ganar dinero.
Habló de la tradición italo-americana en su familia, de su abuelo y su padre, Carmine Coppola (músico y compositor de la música de varias de sus películas), de sus viñedos en el Valle de Napa, en California y del proceso de elaboración de sus vinos. De su inversión en hoteles, restaurantes y en varios resorts en el caribe.
Despues de 2 horas de charla, Alejandro Ramírez invitó a formar 3 filas (una por cada uno de los pasillos centrales del recinto), para la sesión de preguntas. Por mas que se apresuró, apenas alcanzó el último lugar de la última fila.
Faltando sólo él, Alejandro Ramírez dio por terminadas las preguntas, pero Coppola se apresuró a decir que, faltando sólo él, lo atendería.
Sebastian le expreso su admiración. Le dijo que recibió una gran lección después de leer acerca de las dificultades que tuvo para sacar adelante su película Apocalipsis Now (lo complicado de la  producción hizo que el presupuesto se elevara considerablemente. Después de perder el apoyo de varios inversionistas, Coppola puso de su dinero, pero quedó prácticamente en quiebra). Que a partir de esa lección, se dijo que sin importar las dificultades que enfrentara, lucharía siempre por sacar adelante sus proyectos. Que en su opinión, El Padrino era una cátedra de negocios (la empresa de la que era socio-fundador-director había celebrado su quinceavo aniversario un año antes) pero que, paradójicamente, su presencia allí tenia que ver más con el cine que con los negocios.
Le preguntó que bajo qué criterio se eligen los tonos de color que predominarán en una película.
-Los tonos ocres en El Padrino, por ejemplo-
Coppola respondió que, en ese caso, tenia que ver con la época en la que se desarrollaba la trama y que era una decisión que se tomaba en conjunto con Vitorio Storaro, su director de fotografía en la cinta.
-Por último, una petición. Tengo aquí mi trilogía de El Padrino. Quisiera que me la autografiara- dijo nervioso.
Para su sorpresa y emoción, las cerca de 4 mil personas en el auditorio aplaudieron su atrevimiento.
-La firmaré, pero no aquí. Que alguien del staff me las haga llegar. Todos sabemos como funciona ésto. A un autografo sigue otro y otro, y no he venido aquí a eso- respondió Coppola, quizá presionado por la reacción del público.
Sebastian sintió una mano en su hombro. Era Tania.
-Yo se las llevo. Te veo en recepción-
A los veinte minutos regreso.
-¡Te la volaste!- le dijo con una gran sonrisa mientras le entregaba las películas.
-Quédate a la comida. Yo invito-
Sebastian agradeció el gesto con un abrazo.
Emocionado, revisó el estuche. Se dio cuenta, con cierta decepción, de que Coppola solo había firmado una de las películas.
Por supuesto, fue el centro de atención durante la comida...

viernes, 26 de mayo de 2017

La abuela

Desde niña no tuvo problema para expresar sus emociones, molestias y desacuerdos. No se callaba las cosas ni siquiera con sus padres, quienes no se quejaban pues la habían educado así. Su abuela, mujer de afanes controladores y censores, y en muchos sentidos enemiga de la libertad, no la aceptaba del todo. Por lo mismo no ocultaba su preferencia por su prima, al fin más dócil. Y ya fuera a través de sus perros, sus padres, su vestimenta, sus gustos, o en gestos que pudieran parecer insignificantes como dar las gracias ante un gesto, no ocultaba su preferencia por Majorie. Su papá observaba y toleraba (al fin familia) dichas actitudes. Sabía lo que la rebeldía de los espíritus libres (él mismo era uno) provocaba en las mentes estrechas. Lo que no sabía era que Fabiola también era consciente de dicho trato desigual.
Aparentemente no le importaba, aunque un día no se quedó callada. Fue su propia madre quien se lo contó, no sin un dejo de admiración por la niña. Resulta que un día ambas niñas (Fabiola tendría 6 o 7 años y Majorie 3 o 4), estaban de visita en casa de su abuela, quien se disponía servirles el desayuno.
- Ven mi amor, ya está servido el desayuno mi cielo - dijo la abuela dirigiéndose a Majorie.
- Ya está el desayuno - dijo secamente a Fabiola.
Siguió insistiendo en un tono y otro para dirigirse a ellas. De pronto sintió la mirada inquisidora y retadora de Fabiola ("me recordó a la tuya" le confesaría su madre después) y, dado que no era tonta (aunque se victimizara diciendo que era una ignorante), cayó en cuenta y rectificó:
- Vengan mis amores, ya está servido el desayuno -
Fabiola la miró fijamente a los ojos y le dijo:
- Así está mejor -
A partir de ésta lección, su madre tuvo la oportunidad de corregir su actitud en el futuro para con Fabiola.
No lo hizo...

miércoles, 24 de mayo de 2017

Conferencia de prensa

Cubría la fuente financiera a finales del siglo pasado. Colaboró muy de cerca con uno de los dos bancos más importantes del país, cuya directora de comunicación social y relaciones públicas, Georgina Ferrer, le encargó algunas investigaciones periodísticas con miras a la integración del banco con una de las casas de bolsa más importantes de la época, para convertirse en uno de los primeros grupos financieros de México. Asistía a desayunos, cócteles, conferencias de prensa, y demás eventos relacionados con la institución. Tuvo oportunidad de convivir y conversar con periodistas financieros de la talla de  Eduardo Torreblanca Jaques, Alberto Aguilar y Enrique Quintana.
Cierto día recibió una llamada de Georgina. Habría por la tarde una conferencia de prensa y, después de ésta un cóctel en honor de un pintor cuya obra se exhibiría en la galería del banco al que, por supuesto, estaba invitado. Al término de la rueda de prensa platicaba con algunos colegas cuando Georgina Ferrer se acercó y le dijo:
- Ven, te presentaré con el señor Mazariegos, el presidente del banco.
Tras presentarlo cómo su investigador, Georgina acudió al llamado de uno de los meseros que atenderían a sus invitados.
Al quedarse solo con el mandamás del banco comentó, a manera de charla:
- Estuvo interesante la junta -
Mazariegos lo miro fijamente, endureció el rostro y pregunto:
- ¿Cuál junta? -
- La que acaban de tener- respondió.
- ¿Y quién lo invitó? Volvió a preguntar Mazariegos levantando levemente la voz.
Él buscó con la mirada a Georgina cómo pidiendo ayuda.
No tuvo oportunidad de responder, Madariaga le dijo molesto, en un grito contenido:
- ¡Cabrones! !Se meten a donde no los llaman!
Él, al borde de la angustia, balbuceó:
- Pe, pero a mi me invitó la licenciada Ferrer -
- ¿De que me estás hablando? - preguntó aún molesto Mazariegos.
De la junta que acaban de tener en el salón. Por el nombramiento del nuevo director - respondió nervioso.
Madariaga estalló en sonora carcajada, y mientras le pasaba el brazo por los hombros en un espontáneo abrazo, se encaminaron a la galería.
Mientras caminaban le ofreció disculpas y le dijo que previa a la conferencia de prensa había tenido una junta con sus directores a la cual, obviamente, no tenía acceso la prensa.
El cayó en cuenta que por el nerviosismo por estar frente al presidente de la institución se había referido a la "junta" en vez de a la "conferencia de prensa". Respiro tranquilo.
En ese momento llego Georgina Ferrer, quien debió ver la palidez en su rostro. Preguntó:
- ¿Pasa algo? -
Nada, repondieron ambos intercambiando miradas.
Madariaga llamó a uno de los meseros quien charola en mano, con copas de champagne y canapés, se acercó solícito. Tomó sendas copas y se las entrego. Levantó la suya y brindó con ellos.
- Atiéndanme bien al señor - les dijo refiriéndose a él, y se alejó aun sonriendo.
Georgina lo tomó del brazo y le dijo:
- Ven, te voy a presentar al pintor -
Por en trato posterior al malentendido, se sintió como un invitado de honor en la velada...

martes, 23 de mayo de 2017

Dialogo en Facebook

Facebook me trajo a la memoria una publicación de hace un año. Después de compartir ésta imagen, se desató la siguiente polémica con una gran mujer. Bellísima en todos los sentidos.

Valentina: ABSOLUTAMENTE. Éstas son las características del temperamento Melancólico. No es poesía, es puramente ciencia y biología.

Sebastián: El temperamento melancólico es una realidad para ciertas personas. La poesía es la intuición que se vuelve certeza en las palabras del poeta. El poeta no sabe de ciencia y de biología. Siente, percibe, intuye y refleja la naturaleza humana...

Valentina: Precisamente porque siente y percibe se da cuenta que cierto tipo de gente es así. Y esos son los melancólicos. Un poeta tiene que tener un grado del temperamento melancólico por fuerza.  Los melancólicos trabajan bien con la poesía pues a través de ella se expresan los sentimientos mas profundos, los cuales son mas claros para el melancólico. El melancólico es el único de los temperamentos que puede entender su temperamento, su inteligencia le hace verse desde afuera y entender hasta donde llega el espectro de sus sentimientos y de sus palabras para expresarlos, es el único que sabe que decir y como decirlo para provocar una reacción específica hablando del plano poético. Por eso la poesía, la escritura y las artes en general son la forma en la que un melancólico expresa su sentir. Un colérico encuentra la poesía como algo aburrido pues prefiere hablar en claro y de una sola vez, sin miramientos para el sentir de los demás o de cómo lo tomarán. Un sanguíneo a veces se acerca a la poesía pero fácilmente se aburre y busca otro tipo de expresión. Un flemático se acerca a la poesía pero puede fallar en entenderla en toda su magnificencia, malentendiendo algunos conceptos o entendiendo a medias, por la "flojera" de tener que analizar e interpretar lo que un poeta está tratando de expresar. El melancólico es el único que cuenta con una capacidad de análisis profundo en el momento de todo lo que pasa a su alrededor y por ende, de la poesía y la música y todas las artes. Yo soy melancólica y soy así.

Sebastián: Totalmente de acuerdo, pero entonces, en tu opinión, ¿es poesía o no? Digo, porque no conozco a ningún poeta que escriba a partir de su conocimiento de la ciencia y la biología. Cómo bien dices, el temperamento melancólico se inclina por las artes, y no por las ciencias o la biología. Todos los temperamentos ven las cosas en función de sus características de personalidad. No creo que una visión excluya el valor de las demás. Por lo visto tú tienes una visión científica y tu comentario intenta excluir la visión que tiene un poeta de lo que tu sólo ves cómo ciencia y biología. Para mi ambos son válidos, pero cada uno en su contexto. El contexto que vemos en la publicación es meramente poético. Ojalá la ciencia pudiera explicar las cosas, en unas cuantas líneas, como es capaz de hacerlo un poeta...

Valentina: Mmmmm... te enfocaste en el detalle equivocado. Claro que es poesía! mi visión no excluye la del poeta, solo la describe. Y yo NO SOLO VEO ciencia y biología. Y al contrario de lo que la gente se imagina, la ciencia es poesía en movimiento, porque explica de la forma más clara lo que de verdad existe, quitándonos velos de los ojos que nos hacen ver cosas que no existen, y nos muestra la verdadera belleza, que a veces somos incapaces de comprender.
Ahí te va la parte científica de la frase poética. La frase dice "cuanto mas inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza". Y claro que si, porque una persona inteligente puede entender porqué la gente reacciona como lo hace y porqué  le afecta como le afecta. Utilizaré un ejemplo "de amor de pareja" para seguir en lo poético. Una persona inteligente entenderá que si su pareja no la trata como el o ella quisiera es porque la otra persona es diferente y tiene otras formas de expresar su cariño que no coinciden con las expectativas del otro. Al ser profundo y sensible, puede entender que esa reacción de su pareja es por diversas razones que tuvieron origen en su infancia, en las actividades de su vida, en sus experiencias y en la forma en que esa pareja ha reaccionado y se ha protegido o defendido del dolor. Y cuando lo entiende por ese profundo análisis, sentirá tristeza de saber que no podrá hacer que su pareja reaccione como el quisiera, o la/lo trate como él/ella quisiera. Pero como es inteligente, tendrá la oportunidad de ayudarle a salir de esa forma de ser y podría adaptarse a no esperar algo que no va a pasar y a aceptarlo como es, si no es que decide dejarlo en el caso más extremo. Pero de que tiene que enfrentarse con la tristeza precisamente por ser inteligente, profundo y sensible, eso qué ni qué. Por eso solo describí la parte científica de una gran verdad. Eso que escribió Alejandro Dolina en el post es UNA GRAN VERDAD. y LAS GRANDES VERDADES SON POESÍA. Por lo tanto, la poesía es científica porque describe lo que en realidad sucede en el corazón de la gente.....y eso es muy fuerte.

Sebastián: Perdón, en tu primer comentario dijiste que NO era poesía. Mis comentarios partieron a partir de esa aseveración. Y entrando, como lo planteas, en el terreno de lo psicológico, una persona en una situación cómo la que ejemplificas (historia de vida, expectativas no cumplidas, pesar por no ser correspondido de la misma manera), es mas víctima de la tristeza, que se origina en una baja auto estima. La inteligencia que hace caer en el estado de tristeza al que se refiere el texto tiene, creo, que ver mas con el entendimiento que se tiene del mundo y de la imposibilidad de modificarlo. De adaptarse a él. De saber que, por ejemplo, estará solo si no se adapta, pero prefiere (elige) esa soledad a enmascararse para lograr esa aceptación. Vivir en esa tristeza con inteligencia emocional para no paralizarse. Para no caer en apegos, en dependencia o codependencia emocional y tener la suficiente fuerza y el suficiente valor para salir de esa situación y buscar o aceptar a quien esté  dispuesto a construir una relación (siguiendo con tu ejemplo) como la que quiere, (no como la necesita, no como la que le mandan sus instintos).
La tristeza que el melancólico profundiza  a partir de su inteligencia, Nietzche la planteo así:
"El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, estarás sólo y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".
Jiddu Krishnamurti de ésta forma:
"No es sano estar adaptado a una sociedad profundamente enferma".

Valentina: Estoy de acuerdo contigo.

Sebastián: Y perdón, pero creo que la única parte cercana a la ciencia en la poesía, es la métrica...

Valentina: Ok...


Quizá las ideas expresadas no soporten el análisis riguroso de un experto en el tema pero, ¡caray, cuánta falta hacen conversaciones así!...

*Se corrigieron detalles de ortografía, pero se respetó en su totalidad la redaccion...


jueves, 18 de mayo de 2017

De lengua me como un taco

Después de un maratón de la Muestra Internacional de Cine de 1985, en el Centro Cultural Universitario y la Cineteca Nacional, se dirigió a su trabajo en la agencia de noticias. Pensó en dormir unas horas antes de comenzar su jornada. Se le antojó el sopor de una cerveza, y su estomago le recordó que no había cenado. Urgó en sus bolsillos y encontró treinta pesos. Hizo mohín al pensar que tendría que decidir si comía o bebía pues solo le alcanzaba, o para la cerveza, o para una torta. Buscó en su escritorio algunas monedas olvidadas. Nada. Se le ocurrió cómo matar dos pájaros de un tiro.
Era casi media noche, pero decidió visitar a Chucho, su cantinero de confianza y se dirigió al Salón Palacio, uno de los templos de los periodistas, del que era cliente asiduo.
De lejos observó que, como todas las noches, estaba en la entrada la esposa del director de un popular pasquín de la época esperando para llevarlo a casa. Ya dentro y mientras se dirigía a la barra reconoció a varios colegas de El Nacional y El Día, diarios de la época. Saludo a Venancio, el licenciado "Chanclotas" y observó que, en una de las mesas del fondo se encontraba Kaamik Zamora (en algún tiempo su rival de amores), un arrogante periodista cuyo físico no le permitía negar su origen yucateco, del cual siempre sintió un gran orgullo que yo envidiaba. Se saludaron fríamente con una leve inclinación de cabeza. Ya instalado en la barra, exclamo a manera de saludo:
- ¿Qué hay cabrón? -
- ¿Qué haces por acá tan tarde?. Ya estamos por cerrar - respondió Chucho, su eterno trapo al hombro.
- Ando sediento y hambriento. Dame una cerveza por favor -
Mientras Chucho destapaba la Montejo, le preguntó si tenía algo de botana.
- Ya cerró la cocina, pero deja ver si te consigo algo -
Era un hombrón de 1.80, con el aire tosco del hombre de campo. Sentía por él cierta admiración por la paciencia que mostraba con los borrachos (incluido él), que solían mentarle la madre sólo porque sí, cómo un efecto secundario del alcohol. Chucho, impasible, solo los miraba mientras limpiaba la barra o secaba y acomodaba los vasos. En los años que lo trató, nunca le vio perder la compostura.
A los diez minutos regreso con un plato rebosante de un guiso en caldillo de jitomate de algo que parecía carne y un altero de tortillas.
- ¡Gracias Chucho! ¡Te luciste! ¿Qué es? - pregunto por impulso.
- Lengua de res - respondió Chucho indiferente.
A su memoria vinieron todas las veces que se quedó sin comer en casa cada que su madre cocinaba mollejas, hígado, tripas, riñones y... lengua. Tragó saliva y pensó en su hambre. Pensó también, mientras se llevaba el primer trozo de lengua a la boca, que la generosidad de Chucho no merecía un desaire. Saboreó el bocado. Se sorprendió. ¡Estaba riquísima! Devoró hasta el último trozo.
No ha vuelto a comerla...