viernes, 26 de mayo de 2017

La abuela

Desde niña no tuvo problema para expresar sus emociones, molestias y desacuerdos. No se callaba las cosas ni siquiera con sus padres, quienes no se quejaban pues la habían educado así. Su abuela, mujer de afanes controladores y censores, y en muchos sentidos enemiga de la libertad, no la aceptaba del todo. Por lo mismo no ocultaba su preferencia por su prima, al fin más dócil. Y ya fuera a través de sus perros, sus padres, su vestimenta, sus gustos, o en gestos que pudieran parecer insignificantes como dar las gracias ante un gesto, no ocultaba su preferencia por Majorie. Su papá observaba y toleraba (al fin familia) dichas actitudes. Sabía lo que la rebeldía de los espíritus libres (él mismo era uno) provocaba en las mentes estrechas. Lo que no sabía era que Fabiola también era consciente de dicho trato desigual.
Aparentemente no le importaba, aunque un día no se quedó callada. Fue su propia madre quien se lo contó, no sin un dejo de admiración por la niña. Resulta que un día ambas niñas (Fabiola tendría 6 o 7 años y Majorie 3 o 4), estaban de visita en casa de su abuela, quien se disponía servirles el desayuno.
- Ven mi amor, ya está servido el desayuno mi cielo - dijo la abuela dirigiéndose a Majorie.
- Ya está el desayuno - dijo secamente a Fabiola.
Siguió insistiendo en un tono y otro para dirigirse a ellas. De pronto sintió la mirada inquisidora y retadora de Fabiola ("me recordó a la tuya" le confesaría su madre después) y, dado que no era tonta (aunque se victimizara diciendo que era una ignorante), cayó en cuenta y rectificó:
- Vengan mis amores, ya está servido el desayuno -
Fabiola la miró fijamente a los ojos y le dijo:
- Así está mejor -
A partir de ésta lección, su madre tuvo la oportunidad de corregir su actitud en el futuro para con Fabiola.
No lo hizo...

miércoles, 24 de mayo de 2017

Conferencia de prensa

Cubría la fuente financiera a finales del siglo pasado. Colaboró muy de cerca con uno de los dos bancos más importantes del país, cuya directora de comunicación social y relaciones públicas, Georgina Ferrer, le encargó algunas investigaciones periodísticas con miras a la integración del banco con una de las casas de bolsa más importantes de la época, para convertirse en uno de los primeros grupos financieros de México. Asistía a desayunos, cócteles, conferencias de prensa, y demás eventos relacionados con la institución. Tuvo oportunidad de convivir y conversar con periodistas financieros de la talla de  Eduardo Torreblanca Jaques, Alberto Aguilar y Enrique Quintana.
Cierto día recibió una llamada de Georgina. Habría por la tarde una conferencia de prensa y, después de ésta un cóctel en honor de un pintor cuya obra se exhibiría en la galería del banco al que, por supuesto, estaba invitado. Al término de la rueda de prensa platicaba con algunos colegas cuando Georgina Ferrer se acercó y le dijo:
- Ven, te presentaré con el señor Mazariegos, el presidente del banco.
Tras presentarlo cómo su investigador, Georgina acudió al llamado de uno de los meseros que atenderían a sus invitados.
Al quedarse solo con el mandamás del banco comentó, a manera de charla:
- Estuvo interesante la junta -
Mazariegos lo miro fijamente, endureció el rostro y pregunto:
- ¿Cuál junta? -
- La que acaban de tener- respondió.
- ¿Y quién lo invitó? Volvió a preguntar Mazariegos levantando levemente la voz.
Él buscó con la mirada a Georgina cómo pidiendo ayuda.
No tuvo oportunidad de responder, Madariaga le dijo molesto, en un grito contenido:
- ¡Cabrones! !Se meten a donde no los llaman!
Él, al borde de la angustia, balbuceó:
- Pe, pero a mi me invitó la licenciada Ferrer -
- ¿De que me estás hablando? - preguntó aún molesto Mazariegos.
De la junta que acaban de tener en el salón. Por el nombramiento del nuevo director - respondió nervioso.
Madariaga estalló en sonora carcajada, y mientras le pasaba el brazo por los hombros en un espontáneo abrazo, se encaminaron a la galería.
Mientras caminaban le ofreció disculpas y le dijo que previa a la conferencia de prensa había tenido una junta con sus directores a la cual, obviamente, no tenía acceso la prensa.
El cayó en cuenta que por el nerviosismo por estar frente al presidente de la institución se había referido a la "junta" en vez de a la "conferencia de prensa". Respiro tranquilo.
En ese momento llego Georgina Ferrer, quien debió ver la palidez en su rostro. Preguntó:
- ¿Pasa algo? -
Nada, repondieron ambos intercambiando miradas.
Madariaga llamó a uno de los meseros quien charola en mano, con copas de champagne y canapés, se acercó solícito. Tomó sendas copas y se las entrego. Levantó la suya y brindó con ellos.
- Atiéndanme bien al señor - les dijo refiriéndose a él, y se alejó aun sonriendo.
Georgina lo tomó del brazo y le dijo:
- Ven, te voy a presentar al pintor -
Por en trato posterior al malentendido, se sintió como un invitado de honor en la velada...

martes, 23 de mayo de 2017

Dialogo en Facebook

Facebook me trajo a la memoria una publicación de hace un año. Después de compartir ésta imagen, se desató la siguiente polémica con una gran mujer. Bellísima en todos los sentidos.

Valentina: ABSOLUTAMENTE. Éstas son las características del temperamento Melancólico. No es poesía, es puramente ciencia y biología.

Sebastián: El temperamento melancólico es una realidad para ciertas personas. La poesía es la intuición que se vuelve certeza en las palabras del poeta. El poeta no sabe de ciencia y de biología. Siente, percibe, intuye y refleja la naturaleza humana...

Valentina: Precisamente porque siente y percibe se da cuenta que cierto tipo de gente es así. Y esos son los melancólicos. Un poeta tiene que tener un grado del temperamento melancólico por fuerza.  Los melancólicos trabajan bien con la poesía pues a través de ella se expresan los sentimientos mas profundos, los cuales son mas claros para el melancólico. El melancólico es el único de los temperamentos que puede entender su temperamento, su inteligencia le hace verse desde afuera y entender hasta donde llega el espectro de sus sentimientos y de sus palabras para expresarlos, es el único que sabe que decir y como decirlo para provocar una reacción específica hablando del plano poético. Por eso la poesía, la escritura y las artes en general son la forma en la que un melancólico expresa su sentir. Un colérico encuentra la poesía como algo aburrido pues prefiere hablar en claro y de una sola vez, sin miramientos para el sentir de los demás o de cómo lo tomarán. Un sanguíneo a veces se acerca a la poesía pero fácilmente se aburre y busca otro tipo de expresión. Un flemático se acerca a la poesía pero puede fallar en entenderla en toda su magnificencia, malentendiendo algunos conceptos o entendiendo a medias, por la "flojera" de tener que analizar e interpretar lo que un poeta está tratando de expresar. El melancólico es el único que cuenta con una capacidad de análisis profundo en el momento de todo lo que pasa a su alrededor y por ende, de la poesía y la música y todas las artes. Yo soy melancólica y soy así.

Sebastián: Totalmente de acuerdo, pero entonces, en tu opinión, ¿es poesía o no? Digo, porque no conozco a ningún poeta que escriba a partir de su conocimiento de la ciencia y la biología. Cómo bien dices, el temperamento melancólico se inclina por las artes, y no por las ciencias o la biología. Todos los temperamentos ven las cosas en función de sus características de personalidad. No creo que una visión excluya el valor de las demás. Por lo visto tú tienes una visión científica y tu comentario intenta excluir la visión que tiene un poeta de lo que tu sólo ves cómo ciencia y biología. Para mi ambos son válidos, pero cada uno en su contexto. El contexto que vemos en la publicación es meramente poético. Ojalá la ciencia pudiera explicar las cosas, en unas cuantas líneas, como es capaz de hacerlo un poeta...

Valentina: Mmmmm... te enfocaste en el detalle equivocado. Claro que es poesía! mi visión no excluye la del poeta, solo la describe. Y yo NO SOLO VEO ciencia y biología. Y al contrario de lo que la gente se imagina, la ciencia es poesía en movimiento, porque explica de la forma más clara lo que de verdad existe, quitándonos velos de los ojos que nos hacen ver cosas que no existen, y nos muestra la verdadera belleza, que a veces somos incapaces de comprender.
Ahí te va la parte científica de la frase poética. La frase dice "cuanto mas inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza". Y claro que si, porque una persona inteligente puede entender porqué la gente reacciona como lo hace y porqué  le afecta como le afecta. Utilizaré un ejemplo "de amor de pareja" para seguir en lo poético. Una persona inteligente entenderá que si su pareja no la trata como el o ella quisiera es porque la otra persona es diferente y tiene otras formas de expresar su cariño que no coinciden con las expectativas del otro. Al ser profundo y sensible, puede entender que esa reacción de su pareja es por diversas razones que tuvieron origen en su infancia, en las actividades de su vida, en sus experiencias y en la forma en que esa pareja ha reaccionado y se ha protegido o defendido del dolor. Y cuando lo entiende por ese profundo análisis, sentirá tristeza de saber que no podrá hacer que su pareja reaccione como el quisiera, o la/lo trate como él/ella quisiera. Pero como es inteligente, tendrá la oportunidad de ayudarle a salir de esa forma de ser y podría adaptarse a no esperar algo que no va a pasar y a aceptarlo como es, si no es que decide dejarlo en el caso más extremo. Pero de que tiene que enfrentarse con la tristeza precisamente por ser inteligente, profundo y sensible, eso qué ni qué. Por eso solo describí la parte científica de una gran verdad. Eso que escribió Alejandro Dolina en el post es UNA GRAN VERDAD. y LAS GRANDES VERDADES SON POESÍA. Por lo tanto, la poesía es científica porque describe lo que en realidad sucede en el corazón de la gente.....y eso es muy fuerte.

Sebastián: Perdón, en tu primer comentario dijiste que NO era poesía. Mis comentarios partieron a partir de esa aseveración. Y entrando, como lo planteas, en el terreno de lo psicológico, una persona en una situación cómo la que ejemplificas (historia de vida, expectativas no cumplidas, pesar por no ser correspondido de la misma manera), es mas víctima de la tristeza, que se origina en una baja auto estima. La inteligencia que hace caer en el estado de tristeza al que se refiere el texto tiene, creo, que ver mas con el entendimiento que se tiene del mundo y de la imposibilidad de modificarlo. De adaptarse a él. De saber que, por ejemplo, estará solo si no se adapta, pero prefiere (elige) esa soledad a enmascararse para lograr esa aceptación. Vivir en esa tristeza con inteligencia emocional para no paralizarse. Para no caer en apegos, en dependencia o codependencia emocional y tener la suficiente fuerza y el suficiente valor para salir de esa situación y buscar o aceptar a quien esté  dispuesto a construir una relación (siguiendo con tu ejemplo) como la que quiere, (no como la necesita, no como la que le mandan sus instintos).
La tristeza que el melancólico profundiza  a partir de su inteligencia, Nietzche la planteo así:
"El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, estarás sólo y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".
Jiddu Krishnamurti de ésta forma:
"No es sano estar adaptado a una sociedad profundamente enferma".

Valentina: Estoy de acuerdo contigo.

Sebastián: Y perdón, pero creo que la única parte cercana a la ciencia en la poesía, es la métrica...

Valentina: Ok...


Quizá las ideas expresadas no soporten el análisis riguroso de un experto en el tema pero, ¡caray, cuánta falta hacen conversaciones así!...

*Se corrigieron detalles de ortografía, pero se respetó en su totalidad la redaccion...


jueves, 18 de mayo de 2017

De lengua me como un taco

Después de un maratón de la Muestra Internacional de Cine de 1985, en el Centro Cultural Universitario y la Cineteca Nacional, se dirigió a su trabajo en la agencia de noticias. Pensó en dormir unas horas antes de comenzar su jornada. Se le antojó el sopor de una cerveza, y su estomago le recordó que no había cenado. Urgó en sus bolsillos y encontró treinta pesos. Hizo mohín al pensar que tendría que decidir si comía o bebía pues solo le alcanzaba, o para la cerveza, o para una torta. Buscó en su escritorio algunas monedas olvidadas. Nada. Se le ocurrió cómo matar dos pájaros de un tiro.
Era casi media noche, pero decidió visitar a Chucho, su cantinero de confianza y se dirigió al Salón Palacio, uno de los templos de los periodistas, del que era cliente asiduo.
De lejos observó que, como todas las noches, estaba en la entrada la esposa del director de un popular pasquín de la época esperando para llevarlo a casa. Ya dentro y mientras se dirigía a la barra reconoció a varios colegas de El Nacional y El Día, diarios de la época. Saludo a Venancio, el licenciado "Chanclotas" y observó que, en una de las mesas del fondo se encontraba Kaamik Zamora (en algún tiempo su rival de amores), un arrogante periodista cuyo físico no le permitía negar su origen yucateco, del cual siempre sintió un gran orgullo que yo envidiaba. Se saludaron fríamente con una leve inclinación de cabeza. Ya instalado en la barra, exclamo a manera de saludo:
- ¿Qué hay cabrón? -
- ¿Qué haces por acá tan tarde?. Ya estamos por cerrar - respondió Chucho, su eterno trapo al hombro.
- Ando sediento y hambriento. Dame una cerveza por favor -
Mientras Chucho destapaba la Montejo, le preguntó si tenía algo de botana.
- Ya cerró la cocina, pero deja ver si te consigo algo -
Era un hombrón de 1.80, con el aire tosco del hombre de campo. Sentía por él cierta admiración por la paciencia que mostraba con los borrachos (incluido él), que solían mentarle la madre sólo porque sí, cómo un efecto secundario del alcohol. Chucho, impasible, solo los miraba mientras limpiaba la barra o secaba y acomodaba los vasos. En los años que lo trató, nunca le vio perder la compostura.
A los diez minutos regreso con un plato rebosante de un guiso en caldillo de jitomate de algo que parecía carne y un altero de tortillas.
- ¡Gracias Chucho! ¡Te luciste! ¿Qué es? - pregunto por impulso.
- Lengua de res - respondió Chucho indiferente.
A su memoria vinieron todas las veces que se quedó sin comer en casa cada que su madre cocinaba mollejas, hígado, tripas, riñones y... lengua. Tragó saliva y pensó en su hambre. Pensó también, mientras se llevaba el primer trozo de lengua a la boca, que la generosidad de Chucho no merecía un desaire. Saboreó el bocado. Se sorprendió. ¡Estaba riquísima! Devoró hasta el último trozo.
No ha vuelto a comerla...

jueves, 4 de mayo de 2017

Primera Comunión

De visita en casa de su tía Leonor (la única que junto con su padre lo consentía), se enteró que Samuel, hijo de su prima Gabriela, haría la primera comunión. Expresó su gusto y felicitó al niño.
- De hecho, hemos pensado en ti para que seas el padrino -
Agradeció la invitación, pero se excusó manifestando que no le agradaba adquirir ese tipo de compromisos.
- Además sabes que soy ateo -
Su tía se unió a la insistencia:
- Pero somos familia. No le dirás que no a la familia...
Guardó silencio e incómodo les dijo que lo pensaría.
Al llegar a su casa mas tarde, su madre lo recibió con un "¿cómo qué no quieres apadrinar a tu sobrino en su primera comunión?".
Le respondió lo mismo que a su prima, que no le gustaba adquirir ese tipo de compromisos y abundó:
- Además, siendo ateo, no se si sea lo más adecuado. Hasta donde sé el padrino debe ser creyente. Su responsabilidad es guiar al ahijado por el camino del catolicismo. Obviamente no soy el indicado -
Siguieron semanas de llamadas de su prima y de su tía insistiendo en el tema. Al complot se unieron su hermana y su madre. Le pidieron que aceptara, que era una deferencia que no podía rechazar.
Lo estuvo pensando por días, pero a su aversión por los compromisos familiares y a su condición de ateo, se sumaba el ruido que le hacía el que su prima y su tía no se llevaran bien. Ninguna de las dos perdían la oportunidad de hablar mal de la otra. Cuando las visitaba le tocaba escuchar lo que cada una le decía de la otra cuando se quedaba a solas con ellas.
Finalmente dada la presión, pero principalmente por su sobrino, aceptó. Se puso de acuerdo con su prima para ir a comprar el ajuar y demás accesorios para la ceremonia, la cual sería el la iglesia de
ubicada en Gabriel Mancera en la colonia Del Valle.
Ya en la iglesia pensó en arrepentirse cuando, en plena ceremonia y frente al altar, su tía y su prima comenzaron a discutir. Pero decidió que, con todo en marcha, disfrutaría de la alegría de su sobrino. Al terminar la ceremonia hubo una comida en casa de su tía.
Antes de aceptar el compromiso visitaba a su tía cada ciertos años. Las cosas no cambiaron. Por supuesto no guió a Samuel por el camino del catolicismo y éste tampoco mostró mucho interés en ponerse en contacto con él. Pensó que era un caso más en el que las formas están por encima del fondo.
Muchos años después, ya adulto Samuel, llamó a su tía para saludarla y saber como estaba. Contestó su prima.
- ¡Oye, estoy muy enojada contigo! -
- Ehhh. ¿Puedo saber por qué? -
- ¿Por qué no me dijiste que eras ateo? ¡Ahora resulta que la primera comunión de Samuel no vale! ¡Tendrá qué hacerla otra vez! -
No se sintió con ánimo de discutir.
- ¿Me comunicas con mi tía?...

jueves, 13 de abril de 2017

Viaje Musical (3)

En cuanto al rock nacional, lo siguió a partir de conocer a Spiders, un grupo de Guadalajara que cantaba en inglés. Después, La Revolución de Emiliano Zapata antes de devenir en grupo de baladas románticas. Dangerous Rhytm, Sombrero Verde (que después se convertirá en Maná), Rostros Ocultos, el Mask de José Fors, Iconoclasta, Chac Mool y un grupo extraordinario de rock progresivo que conoció cuando fueron a tocar a CCH Naucalpan: Música y Contracultura. Tuvo la oportunidad de ver en Rocotitlán a Las Insólitas Imágenes de Aurora, el antecedente de Caifanes.
La Cuca, La Maldita Vecindad y los hijos del quinto patio, Café Tacuba, Santa Sabina, La Lupita, Kenny y los Eléctricos, Jaime López, Real de Catorce y un largo etcétera.
En su camino también aparecieron bandas latinoamericanas y españolas: Soda Stereo, Charly García, Sui Generis, Seru Giran, Rata Blanca, Enanitos Verdes, Los Fabulosos Cadillacs, Duncan Dhu, Radio Futura, Los Héroes del Silencio, Los Toreros Muertos, Asfalto, Jarabe de Palo.
En su primer trabajo formal conoció a Paco, quien lo acercó al folclor latinoamericano: Inca Taki, los Kalchakis, Atahualpa Yupanqui, Victor Jara, Guadalupe Trigo y varios más. A través del él conoció también a Guadalupe Pineda y Tania Libertad.
A Marcelino, un bulleador mimado quien lo indujo a Supertramp y le presto el París, el mejor disco en vivo que ha escuchado en su vida.
También a Luis, un "pequebu" (pequeño burgués) de la Narvarte, quien era constantemente "bulleado" por el aspecto andrógino que le daba el gran parecido que tenía con su hermana, una mujer bellísima. Con el conoció a Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat, Victor Manuel, Ana Belén, Fernando Delgadillo y a Miguel Ríos.
En los 90, de la mano de Radioactivo, conoció a The Black Crowes, Pearl Jam, Oasis, Foo Fighters, Coldplay (la versión soft de Radiohead), Silverchair, Rage Against the Machine. Alejandro Ruiz, un chavillo rockero que trabajó con él, le "donó" el Fourteen Thousand Three Hundred Eighty Four Days Later de Human Drama, el segundo mejor disco en vivo que ha escuchado (solo detrás del París de Supertramp).
Se volvió fan de la poesía de Fito Páez a partir del Euforia.
En los albores del nuevo siglo ya con Reactor 105 como nueva guía, conoció a Yeah, Yeah, Yeahs, The White Stripes, y Audioslave. También a The Strokes, The Killers, Mago de Oz y Muse, que fueron recomendaciones de su hijo adolescente.
En 2005 se formó dos horas en el Mixup de la Zona Rosa para ser uno de los primeros en comprar el Frances The Mute de los texanos The Mars Volta (promoción lanzada por Reactor para llevarte de regalo el Live at the Electric Ballrooms de la mismo grupo), banda que de entrada lo impresionó, aunque en una escucha más atenta sonaba a todo (Rush, Camel, Pink Floyd, King Crimson, Genesis).
Se volvió admirador de la interpretación de Andrés Calamaro, El Salmón,  desde que llegó a sus manos el Tinta Roja, y de su lírica en los discos de su autoría.
Sabedora de su curiosidad musical, su hija le compartió a Linkin Park y a Slipknot.
El último grupo que lo impresionó fue Radiohead a los cuales, en un principio,  se negó a escuchar más allá de Creep. La canción  no le prometía mucho de la banda. Pensó que Tom Yorke y compañía no iban más allá de la sencillez de esa rola. Muchos años después, durante una reunión, un amigo músico lo invito a escuchar un disco.
- Te va a gustar -
Se olvidó de la conversación. No pudo dejar de prestar atención a la musica que salía de las bocinas.
- ¿Quién toca? ¿Qué disco es? - preguntó.
- Ah, es el OK Computer de Radiohead -
El siguiente fin de semana se lanzó a comprar toda la discografia. Se convirtió en su banda favorita. Considera que es, sin la psicodelia, el grupo más experimental desde Pink Floyd.
Hoy, sigue a la espera de algo nuevo que lo conmueve o lo impresione...

miércoles, 12 de abril de 2017

Angelina

 La conoció en la universidad. Él, cuarentón. Ella, en la frontera de los treinta. Sebastián la miró de lejos, y Angelina, amable como era, se acercó a saludar al grupo en el que él se encontraba. Un oleaje de infinita ternura explotó en el interior de Sebastian cuando sintió, casi al mismo tiempo, su mirada, su mano al saludarlo y sus labios en la mejilla, muy cerca su boca. A partir de ese momento, Sebastián supo que la amaría a hasta su último aliento. Supo también que, al menos en lo inmediato, no tendría nada con ella. Sebastián se dio cuenta al poco tiempo de tratarla, que Angelina estaba en busca del desmadre perdido. Daba la impresión que estaba también en busca de la pasion fácil. Esa que entra por los ojos y quema la piel. Sebastián pensó que él sólo podía ofrecerle la que se construye desde el amor, poco a poco. A partir de ese día, para Sebastián, todo cobró sentido. La risa, las canciones, la poesía, la que leía y la que escribía. Antes de ella, acostumbrado a la soledad, su poesía era sombría, inquietante, existencialista, demoledora. Una vez, con el ánimo de ofenderlo, alguien le dijo que era un remedo de Edgar Alan Poe. Sebastián se lo tomó con humor. Angelina hizo que floreciera una vena amorosa, romántica y diría que cursi, hasta entonces ajena a él.
Al terminar la universidad, dejó de verla, pero su recuerdo estuvo siempre presente. Algunas veces la buscó. La invitaba a salir, pero ella, que manejaba con maestría el arte de vender espectativas, solo daba largas y nunca se concretaba nada. Nunca entendió porque la quería como la quería. No era algo fisico. Sentía con ella una conexión profunda, casi espiritual. Un amor más allá del deseo y del sentido de posesión. Después de muchos años aún no entendía por que al verla, al abrazarla o pensarla, no se inquietaba, no sentía turbación o excitación. Sólo pensaba, desde una calma y tranquilidad casi exquisitas, en procurarla, cuidarla, protegerla.
5 años despues, una situación casi cómica hizo que entraran en contacto y Angelina, para sorpresa y felicidad de Sebastián, aceptó comer con él. En los meses siguientes salieron varias veces. Él no cabía de felicidad. Volvió a pensar en que la quería. Y que la principal razon por la que la quería era porque sabía lo que significaría la vida a su lado. Sebastian, alejado desde niño en todos los sentidos de su familia, se reconocía fuerte y determinado, pero sabía que, con Angelina a su lado, sería invencible y poderoso. En los siguientes meses se siguieron viendo, aunque las entrevistas fueron cada vez más esporádicas. Durante ese tiempo Sebastián intentó que Angelina fuera parte de su vida, de la forma que fuera. La necesitaba. Se hizo consciente de que era adicto a ella. A sus abrazos, a su risa, a su sonrisa, a sus ojos, a su mirada, a su andar. Angelina significaba el fin de su búsqueda, la culminación de su espera. Era el fin de todo. El principio de todo.
Sin embargo, Angelina desapareció. Alguna vez leyó que el sentimiento contrario al amor no es el odio, sino la indiferencia, y muy a su pesar, reconoció que eso era lo único que inspiraba en ella. Entonces entendió que ella nunca lo querría, que nunca se casaría con ella, que nunca tendrían hijos juntos. En un arranque egoísta, desesperado, se hizo conciente de que quizás lo único que le quedaba era lograr no perder a la persona en la que se convertía cuando estaba cerca de Angelina. Buscaría mantenerla a su lado. Aunque fuera como amigos.
No obstante, sabía que no volvería a verla...

martes, 11 de abril de 2017

Viaje Musical (2)

En el laboratorio entabló amistad con Mónica y Juan Luis, pareja de novios que supervisaban a los clientes que asistían a sus sesiones de cienciología. Compartieron con él su gusto por el jazz fusión: Sky, Deodato, Spiro Gyra. Asimismo, tuvo la oportunidad de conocer a Miguel Ángel "Nano" Concha, bajista del grupo chileno Los Ángeles Negros, quien influyó para que se enamorara de ese instrumento. También (y ésto fue el parteaguas que determinó de por vida su gusto musical), al hermano del dueño de una de las tiendas de discos más importantes de la época. En una de sus sesiones les preguntó si les gustaba el rock pesado (escuchaban el álbum homónimo de Van Halen).
- Si - respondieron.
- ¿Han escuchado algo de rock progresivo?
- No-
- La próxima vez que venga les traeré algo.
En su siguiente visita les entregó un cassette.
Lo que escucharon los dejó sin aliento. Era el Selling England by the Pound, de Genesis. La rola que abre, Dancing With the Moonlit Knight, junto con Firth of Fifth y The Cinema Show, fueron la la guía definitiva para orientar su gusto musical. Él y su hermano se dividieron el abanico de grupos de rock progresivo en un acuerdo tácito para la compra de discos. Su hermano se quedó con los "derechos" de Pink Floyd, Yes y Jethro Tull y King Crimson, entre otros y él con los de Kansas, Genesis, The Alan Parsons Project, y los italianos The New Trolls y Le Orme, y los alemanes de Eloy entre otros. Sin embargo, él se mantuvo más abierto cuanto a géneros y grupos convirtiendo su gusto en algo más ecléctico. Por esa misma época fue lector de las revistas Conecte y Sonido.
En una fiesta de fin de año, su prima Edna lo puso en contacto con Rush a través del Moving Pictures. Cayó rendido ante la sinergia perfecta del sonido de la banda. Un trío básico de guitarra, bajo y batería, enriquecido con el uso de sintetizadores.
Mientras, en la prepa conoció a cuatro amigos. Gustavo, que le regaló un cassette del dulcísimo Dan Fogelberg, el "Gonzo", "marxista" que lo invitó a escuchar a Pablo Milanes, Silvio Rodríguez y Mercedes Sosa, a Jorge Castelan, quien le compartió su gusto por El Tri y su pasión por The Doors y al Cid, fanático de Julio Jaramillo. También a un trío de rockeros, "La Niña", "La Gorda" y "La Vanessa", con quienes acrecentó su acervo de grupos y discos de rock. Insoportable un grupo de amigos que se la pasaban tocando y cantando a José José con las muchachas poniendo ojos, según ellas, de enamoradas.
En el transcurso de los 80, y ya con Rock 101 (y su contraparte WFM promotora de lo socialmente aceptable) marcando la pauta, tanto de la contracultura como de lo nuevo que se escuchaba de rock en México, se dejó seducir por, Duran Duran, A Flock of Seagulls, The Cure, The Stone Roses, The Smiths, Joy Division, Depeche Mode, Nirvana, Green Day, Stone Temple Pilots, Soundgarden, The Fixx, REM, el reggae de Bob Marley & The Wailers, y el delicioso East of the Sun, West of the Moon de A-ha. También del grupo británico Marillion, quien rescató el rock progresivo. De destacar su descubrimiento de The Sugarcubes cuya cantante (Bjork), lo impresionó con su calidad interpretativa y presencia escénica. Se volvió su fan.
Fue asiduo visitante del Tianguis Universitario del Chopo, donde se podía hacer trueque con discos, cassettes y demás parafernalia rockera. Se podían conseguir discos de importación (allí compró su primer disco importado. El Hotter than july, de Stevie Wonder), discos piratas, que eran producciones hechas fuera de la industria, y no copias como lo son ahora. Fue testigo de como un señor pago $500.00 de la época por el American Prayer, LP importado de poemas de Jim Morrison musicalizado por The Doors. En ocasiones gastaba todo su sueldo en discos y tenía que pasar a dejarlos en casa de su novia para que su madre no se diera cuenta. También visitaba las tiendas de discos de la época: Discos Briyus, Zorba, Super Sound, Hip 70, Discos Aquarius. En Super Sound adquirió toda la discografía de Rush.
También visitaba tiendas de discos de barrios populares buscando "joyitas" que sabía, por el perfil de sus clientes, nadie les haría caso. Las escondía detrás de los discos de cumbias para después regresar por ellos. Así se hizo, en una tienda en Tlalnepantla, del Tales from the Topographic Oceans de Yes, y de los Danger Money y Night After Light de UK entre muchos otros...

domingo, 9 de abril de 2017

Viaje Musical (1)

Los primeros recuerdos en su memoria musical eran de Alfonso Balderas Jimenez, su padre, su papi como el lo llamaba, poniendo discos en su consola. La Sonora Santanera, Daniel Santos, Mike Laure, Sonia López y otros artistas de la época. Inolvidables momentos cuando lo veía escuchar y cantar, una y otra vez, 100 años de Pedro Infante y Mi razón de la Santanera.
Con su hermana adolescente a inicios de los 70, escuchó a Carlos Lico, Héctor Meneses, Roberto Jordan, La Tropa Loca, Los Solitarios, Los Jinetes, Los Terrícolas, Napoleón, Los Ángeles Negros, José José (que desde entonces nunca fue de su gusto) y por supuesto, Juan Gabriel, quien fue su favorito durante los últimos años de su niñez. Nunca entendió como la gente se podía identificar con las letras de las canciones, sobre todo las sufridas, las que hablaban de desamor y abandono. Desde entonces, algunas le parecían cómicas y hasta ridículas. Él escuchaba las canciones por el ritmo y la melodia. Ponía atención a las letras que consideraba cercanas a la poesía, a la que se aficionó desde entonces.
Quien lo introdujo a la música en inglés fue su cuñado, gran fanático de The Beatles. También le enseñó a apreciar el sonido estereo. Era mágico como, al escuchar la música con audifonos, el sonido se repartía dentro de su cabeza. Podía identificar perfecto cada uno de los instrumentos. A finales de los 70 y ya afincado en Satélite, durante la secundaria su amigo "El Gallo" lo introdujo al rock de finales de los 60 y principios de los 70: Creedence, Deep Purple, Black Sabath, Peter Frampton, Bob Dylan, Queen, The Rolling Stones. Alucinó con el Made in Japan de Deep Purple, el Recorded Live de Ten Years After, y con los Led Zeppelin I, II, III y IV.
Por supuesto, el movimiento de la música disco le pasó desapercibido y consideró al movimiento punk  prefabricado y etiquetado de origen, rehuyó incluso a Sex Pistols y The Ramones. Del new wave post punk se quedó con The Clash y The Police.
A inicios de los 80, y refugiado en la radio de la época (Radio Universal, La Pantera y Radio Capital), la principal fuente para acercarse al rock (genero que estaba por quedarse como el eje de su gusto musical), comenzó su melomanía.  El primero disco que compró fue el sencillo (45 Rpm) Living thing, de Electric Light Orquesta, a quien siguió mientras mantuvieron su sección de cuerdas. Showdown, su rola favorita. Deslumbrante su álbum Time, una joya de electro-progresivo.
A principios de los 80 escuchó por primera vez a U2 con New years day del álbum War y los siguió, en retrospectiva y hasta el Atchung baby. Con Miguel, su compañero de deportes descubrió a Journey cuando, después de comprar el cassette del Escape, éste lo invito, casi a escondidas, a escucharlo en el estéreo del coche de su papá. En la misma época entró en contacto con Reo Speedwagon, Styx y Toto.
Junto con su primo Javier se volvió fan de Iron Maiden con el The Number of The Beast.
Antes de ingresar a la prepa entró a trabajar a un taller de serigrafía por el rumbo de Tacubaya. Allí, de la mano de su primer novia, entró en contacto con la cumbia, la salsa y las fiestas sonideras callejeras. Será porque no le gustaba que nunca aprendió a bailar, así que no encontró en dichos ritmos (junto con lo grupero y la banda) nada que lo impresionara. En el primer año de la prepa trabajó, junto con su hermano, en unos laboratorios relacionados con la cienciología. El dueño era un sueco muy simpático con quien pasaban largos ratos hablando de música. Con él conoció a Manolo Sanlucar, y a Paco de Lucía, John McClaughin y Al DiMeola, con su fabuloso concierto Friday Night Live in San Francisco. Y por supuesto, a ABBA. Allí también conoció a Pepe y a Rafa, dos "satelucos" que alucinaban con AC/DC, Van Halen y The Who, y a un "chico disco", Javier, "El Muppet" otro "sateluco" que lo hizo revalorar algo de la música disco, principalmente a Donna Summer...

sábado, 8 de abril de 2017

Nómada Escolar

Hasta los 7 años fue un nómada escolar. No recordaba con precisión por cuantas escuelas había pasado el primer año de primaria. Sus estancias eran de semanas. A lo mucho de un par de meses. Tenia recuerdo de algunas de ellas por ciertas historias cómicas. En una, las niñas de sexto grado lo mimaban. Algunas le pagaban por dejarse cargar. Su tarifa era de diez centavos, aunque terminaba accediendo por cinco. En otra era muy disputado por su habilidad para jugar fútbol. Al llegar a casa, después de disputar las "cascaritas" como si estuviera en el Estadio Azteca, era reprendido por su madre por llevar los pantalones y el suéter raídos y sucios por los foules que le cometían, y las espectaculares paradas que hacía cuando le tocaba ser portero. El mayor reclamo era por los zapatos, siempre sucios y raspados de tanto patear el balón. Se abstuvo algún tiempo de jugar por miedo a los regaños y chanclazos de su madre, pero su pasión por el fut era tal, que encontró la solución en jugar descalzo, con los pantalones al revés, y despojado de la camisa escolar.
Otra fue un internado al pie del cerro del Chiquihuite. La experiencia fue enriquecedora. Paradójicamente, en el encierro se sentía más en libertad. Estudiaba, nadaba, corría, jugaba fútbol... y aprendió a decir groserías, aunque jamás fueron parte de su vocabulario. La disciplina era casi militar. Levantarse a las cinco de la mañana,  tender la cama de forma impecable, bañarse y estar listo a las 7 en el comedor para el desayuno, clases y actividades deportivas. A media tarde era libre de deambular por las instalaciones del internado hasta la hora de la cena. Las diferencias se dirimían mediante un "tiro", limpio, uno a uno, arreglado con los encargados de dormitorio, en la cancha de fútbol y de madrugada. Inolvidables las excursiones a las canteras del cerro del Chiquihuite y las incursiones clandestinas a medianoche a la cocina para, literalmente, robar pan y leche, cuando por estar jugando fútbol no llegaba a tiempo para la cena.
También estuvo en una de las llamadas escuelas de tiempo completo, entraba a las 7 directo a desayunar. Los martes, a pesar de la insistencia de su hermana quien lo veía desde la puerta, no entraba al comedor porque era día de huevo cocido. Lo detestaba. Al terminar las clases regresaba al comedor para la comida. Después de un tiempo de esparcimiento, entraba con su grupo a hacer la tarea. Al salir recibía un pan con mantequilla y azúcar. Su momento favorito del día.
Ya asentados en una unidad habitacional por el rumbo del Toreo de Cuatro Caminos su madre, preocupada porque ya había cumplido 7 años, mintió en la nueva escuela. Dijo que había perdido su boleta de primer año. Como ya sabía leer y escribir, y las operaciones matemáticas básicas, no tuvo ningún problema en ser aceptado. Así, fue inscrito en segundo grado sin haber cursado el primero.
El ambiente en la escuela, asentada a espaldas del Hospital Central Militar, era digno de una película de Luis Buñuel o de una pintura de Salvador Dalí. Pero esa es otra historia, pensó mientras escuchaba Old School Yard de Cat Stevens...

jueves, 6 de abril de 2017

Vanessa

La conoció en un seminario en la universidad. Llegar tarde hizo que ocupara el único asiento vacío del aula junto a ella. Ella pasó la clase compartiendo con él sonrisas, miradas, cuchicheos para (en ese momento él no lo sabía), darle celos a su novio sentado al otro lado de ella. Era hermosa, femenina, segura de si misma, apasionada, inteligente, culta, academicamente muy preparada. De mirada cálida y sonrisa franca, era esbelta, de cabello negrísimo. Sus ojos, color miel, eran tan expresivos que, como dijera Vicente Huidobro, podría haber sido muda. Y su sonrisa era cómo mirar el amanecer y el ocaso al mismo tiempo. Era lo que su imaginario había concebido como la belleza perfecta.
El último día del curso intercambiaron, como despedida, un beso que un titubeo hizo que casi se dieran en la boca. Él se cimbró de pies a cabeza.
Romántico como era, pensó que Vanessa le había conmocionado, emocionado y conmovido lo suficiente como para convertirse en inspiración, así que decidió convertirla en poesía.
Todo habría terminado allí de no ser porque semanas después recibió una llamada para invitarlo a la clausura del seminario de la generación que le siguió.
Para sorpresa y alegría suya, Vanessa también había sido invitada. Durante el cóctel de clausura no se separaron. Rieron, bailaron, se abrazaron. Él le recitó uno de los poemas que había escrito, le dijo que quería compartir momentos a su lado, que quería invitarla a salir, que deseaba que fuera su novia y eventualmente hacerle el amor, en una especie de desmedida incontinencia verbal y emocional en las que no se reconoció. Ella dijo que si a todo, así que quedaron en salir a la semana siguiente.
Después comer, no dejaron de besarse de camino al hotel. Después de horas de hacer el amor, ella preguntó si podía hablarle sobre algo.
- Claro! - respondió él.
Recién había roto con su novio. Ella era gerente de capacitación en una empresa líder en su ramo. Trabajaban en la misma empresa y él no perdía oportunidad de hacerla ver mal, humillarla, ignorarla y demás lindeces que solo un patán haría, en una mezcla de bullying, mobbing y violencia de pareja. Él tenía un hijo y según ella, no perdía oportunidad para correr a casa de su ex, ya fuera por cualquier asunto relacionado con el niño o para arreglar algo en la casa. No sentía que él valorara el apoyo e impulso que ella le había dado. Le había ayudado a prepararse para aplicar para un mejor puesto. Hombre de poca ambición, a instancias suyas se había hecho de un coche.
Él la escuchó atento hasta el final de su relato y la abrazo con ternura mientras pensaba que una joya así necesitaba en su vida. Secó con besos sus lágrimas y volvieron a hacer el amor.
A la semana siguiente repitieron la rutina. Él iba dispuesto a decirle que quería quererla, enamorarse de ella, construir una relación.
Después de hacer el amor, ella le pidió que la disculpara, pero que no podía seguir con la incipiente relación. Que aún quería a su novio y que intentaría arreglar las cosas con él. Él le dijo que entendía, que agradecía su honestidad, y le deseo la mejor de las suertes. Camino a su casa le preguntó sobre qué era lo la que hacía querer a su novio de esa manera a pesar del trato, en su opinión, carente de respeto que él le daba. Ella sonrió con picardía y respondió:
- Me gusta como me baila y como me coge...
- Ok. Y cada cuando te lleva a bailar?
- Por lo menos una vez al mes.
- Y cada cuando te coge?
- Todos los martes.
Se despidieron con un beso y un abrazo.
Mientras manejaba camino a su casa escuchando High and dry de Radiohead, pensó en el sinsentido de querer regresar con un hombre que te hace lo que te gusta 5 veces al mes mientras el resto se la pasa dándote un trato del que te quejas...

miércoles, 5 de abril de 2017

El hombre

Escuchó en la radio la noticia del bombardeo con armas químicas a la ciudad Siria de Jan Sheijun, en el que hubo al menos 58 muertos y unos 170 heridos (entre ellos varios niños), y no pudo evitar pensar, una vez más, en la salvaje indiferencia del ser humano. Para él, el hombre es la más primitiva de todas las especies que habitan la tierra. Un depredador, lo mismo con sus semejantes que con otros seres vivos, ya fueran plantas o animales. Alguna vez leyó que era Satanás quien en realidad gobernaba la tierra. Era cierto. Reinaba sobre, con y para su creación, el hombre. De que otra forma podría explicarse el establecimiento y preservación de sistemas que permitían al hombre cometer toda clase de atrocidades: explotación sexual y laboral de mujeres y niños, asesinatos en masa de hombres, mujeres y jóvenes, ya sea por estar en contra del sistema o para infundir miedo a la sociedad. La creación artificial de conflictos que derivaban en guerras dirigidas por gobernantes, empresarios y altos mandos militares desde sus escritorios. La tortura y el asesinato de animales, disfrazados de arte y entretenimiento. La explotación de los recursos naturales para acrecentar poder y riqueza en detrimento de otras especies, llevando a algunas de ellas, incluso, hasta la extinción. La mayor parte de estos crímenes quedaban sin castigo, perdidos en un laberinto de complicidades.
Para él quedaba claro que Dios no tenía injerencia alguna sobre el ser humano. Que las únicas creaciones de Dios eran las plantas y los animales, a quienes había dotado de los instintos necesarios (que por lo visto, eran más confiables que el libre albedrío) para sobrevivir, alimentarse y procrear. No necesitaban más. No mataban a otras especies por placer, sino para defenderse y alimentarse.
A diferencia de los animales, al hombre le había sido otorgado el libre albedrío, pero este era arrastrado por debajo de sus instintos provocando una perversión medida, calculada, enfocada.

Y el hombre se regodeaba en ella…

martes, 4 de abril de 2017

La tiranía de las ideas

En la Tiranía de las Ideas (Juan Miguel Zunzunegui. Grijalbo. 2014), el autor nos invita a un breve recorrido por la historia y nos habla de porque los gringos son como son, y porque los mexicanos somos como somos. De cómo las ideas nos tiranizan, pero también son fuente para la generación de riqueza. De cómo Estados Unidos, un país con pocos recursos pero de muchas ideas, ha sido capaz de generar riqueza y como México, con tanto recurso natural como tiene, pero sin ideas, ha sido incapaz de generarla.
Les comparto algunas ideas del epilogo del libro:

…la nación no existe…
…Existen los individuos…
…Y no hay otra forma de lograr la superación del colectivo imaginario que llamamos nación, si no nos concentramos en la superación del individuo…
…el individuo no puede superarse, pues el individuo es perfecto…
…los individuos casi no existen…
…han quedado prisioneros en esas jaulas ideológicas que son las naciones, las religiones, cualquier cantidad de –ismos y sistemas de creencias que solo existen precisamente para controlar al individuo; más aún, para destruirlo…
…un verdadero individuo no puede ser controlado jamás…
…Solo el desarrollo de individuos conscientes liberados de las estructuras sociales, históricas e ideológicas –que a fin de cuentas son estructuras mentales- puede llevar a la superación de esa abstracción a la que llamamos nación o patria; la superación del ente colectivo  a través del desarrollo y el crecimiento individual. El problema entonces es evidente, pues las naciones están gobernadas, dominadas y sometidas por políticos, y los políticos son, en esencia, enemigos del individuo y amigos de las masas…
…Los políticos (y aquí entran los líderes religiosos, sociales, grandes empresarios y en general cualquiera en una posición de poder)* buscan el control, el poder y el dominio. Los mueve la ambición. Incluso se han convencido a sí mismos de que en verdad tienen buenas intenciones, están dominados por esas bajas pasiones. De lo contrario no serían políticos…
…Ellos tienen ideas, planes y proyectos, ideologías y sistemas de creencias, y quieren generar masas que repliquen sus ideas. Todo el poder del político emana de esa circunstancia: de la existencia de masas amorfas que compartan la única visión del mundo y de la sociedad que ellos establecieron como válida. Las masas nunca van a superar, y mucho menos a liberar, a una nación…
…El pueblo no puede salvar al pueblo ni la nación a la nación…
…Los individuos liberados de la idea de la nación y el pueblo, y de todas las demás ideas, pueden salvarse a sí mismo. A mayor cantidad de individuos que logren esa liberación, mayor posibilidad existe de que ese colectivo imaginario se supere a sí mismo…
…México, al igual que cualquier país, es una construcción; es algo que antes no existía, que ahora existe y que en un futuro determinado  no existirá, porvenir cercano si no cambiamos nuestra forma de pensar…
…Los individuos, en contraparte, son realidades existentes, libres de formar ésta o cualquier otra patria; pero en muchos casos están tan perfectamente  programados, que son los primeros en atacar su propia individualidad al repetir teorías políticas que señalan precisamente que los individuos vienen y van pero las naciones son eternas…
…Las teorías políticas se inventan para afianzar y legitimar el poder de los políticos. Entre más les compremos las ideas políticas a los políticos, más lejos estaremos de la liberación y, por tanto, de la superación individual, único camino que podrá conducirnos a la liberación nacional; lo cual evidentemente tendrá que ocurrir por medio de una revolución, pero no de una revolución armada –pues ésta solo cambia a la persona o grupo que somete al resto de la estructura-, sino una revolución en el terreno de las ideas y de la conciencia…
…Las masas no tienen remedio…
…Los entes colectivos no tienen esperanza…
…Toda esperanza reside en los individuos; en su individualidad pero no en su individualismo…
…Los individuos son libres y capaces de pensar por sí mismos, a lo cual, precisamente, más teme el político…
…Una de las principales herramientas de los políticos para aniquilar el individualidad y generar masas amorfas y manipulables es la creación de esa estructura estática  a la que llamamos identidad: la idea de ser idénticos entre nosotros e idénticos a lo que fuimos en un punto del pasado…
…Toda identidad es una ficción, una construcción, una prisión masiva. La única y verdadera libertad consiste en romper las estructuras, no en reformarlas ni modificarlas, ni mucho menos cambiar al grupo de individuos que las controlan. Hablo además de estructuras mentales, ya que es en la mente, y no en la realidad, donde existen todas las demás estructuras y todas las prisiones…
…La mente humana, temerosa de lo que fluye y se transforma, siempre ha preferido las teorías por encima de la realidad. La realidad cambia y las teorías no; por eso la realidad siempre va a la  vanguardia y las teorías un tanto rezagadas…
…A los políticos no les importa la realidad. Ellos necesitan las teorías, porque más allá de lo que digan sus discursos y sus justificaciones para detentar el poder, en realidad no les interesa la nación, sino el poder por el poder…
…La profesión del político es la división y el conflicto…
…Los políticos del estado son vendedores: para poder mercarse a si mismos, venden esperanzas y paraísos. Por eso se dedican a fabricar infiernos, pues solo así pueden prometer edenes…
…El momento presente, el aquí y el ahora, el efímero instante, es la joya que todos tenemos a nuestro alcance. Ése es el único momento que nos ofrece la oportunidad de ser dichosos. Por eso los políticos nos recuerdan el pasado y nos prometen el futuro; un pasado como origen de todos los problemas y un futuro como su inminente pero inalcanzable solución. Desde la conquista hasta que votes por mi; desde el pecado original hasta que, por seguir mis normas y pagar el diezmo alcances el paraíso…
…La libertad y la plenitud están fuera de las estructuras…

*El texto en negritas es anotación mía.

domingo, 26 de febrero de 2017

Rodrigo Prieto (2)

En mi opinión es su trabajo con Martin Scorsese el que termina por posicionarlo como uno de los mejores cinefotógrafos de su generación y da solidez a su reconocimiento en Hollywood.
En 2013 fotografió para el famoso director neoyorquino The wolf of Wall Street, que narra el auge en los 80 y caída en los 90 de Jordan Belfort un bróker que, en medio de todo tipo de excesos, se hizo millonario mediante la estafa y la especulación financiera gracias a su diabólica y genial habilidad para vender humo. Por su trabajo en ésta cinta Leonardo Di Caprio, su actor fetiche, ganó el Óscar al mejor actor (aunque se lo entregaron hasta un año después por The revenant).
En 2015 hizo, con el mismo Scorsese, The audition, un corto de 16 minutos protagonizado por Robert De Niro y Leonardo Di Caprio en versiones ficticias de sí mismos. Narra un viaje que hacen a través de Asia y la competencia entre ellos para un posible papel en la próxima película de Scorsese. Brad Pitt hace un cameo, también en una versión ficticia de sí mismo.
Filmada en Taiwan, Silence, la nueva producción de Martin Scorsese que gira en torno a la fe y la religión, le valió a Rodrigo Prieto su segunda nominación al Óscar. Es la historia de dos misioneros portugueses del siglo XVII que emprenden un peligroso viaje rumbo a Japón en busca del padre Christavao Ferreira, si guía y mentor, quien desapareció durante un viaje al lejano oriente para llevar la palabra de Dios.
Basada en la multipremiada novela homónima de Shusaku Endo escrita en 1966, hace un profundo análisis sobre el eterno conflicto espiritual y religioso acerca de la existencia de Dios y del silencio que aparentemente guarda frente al sufrimiento de la humanidad. Durante muchos años Scorsese luchó por llevar la historia a la pantalla grande.
Uno de los grandes retos que enfrentó Rodrigo Prieto en la iluminación fue la continuidad por los constantes cambios de clima, que conllevaron a modificaciones en la condición de la luz. La producción fue muy cuidadosa en la investigación del periodo histórico en la que está ambientada y se aseguró de que las lámparas de aceite y antorchas fueran realmente de la época.
La cinta también cuenta con escenas iluminadas puramente con veladoras.
Prieto regresó al uso del formato en 35 mm para el look visual del filme.
La cinta está protagonizada por Andrew Garfield y Liam Neeson.
El próximo junio, Rodrigo Prieto volverá a trabajar con Martin Scorsese en su regreso al cine de gangsters para la filmación de The irishman, con Robert De Niro, Harvey Keitel y Al Pacino. Los dos primeros protagonizaron las primeras películas de Marty, como también se conoce al realizador, en la década de los 70.

Si ésta noche la Academia de las Artes  y Ciencias Cinematográficas considera que Silence se filmó en 35 mm y que requirió un verdadero trabajo artístico en cuanto al trabajo de iluminación, Rodrigo Prieto debe llevarse el Óscar. El cuarto consecutivo para un mexicano…

sábado, 25 de febrero de 2017

Rodrigo Prieto (1)

La primera vez que supe de Rodrigo Prieto, fue cuando vi Solo con tu pareja (Alfonso Cuarón,1991). Tenía la costumbre de permanecer en el cine hasta el final de los créditos, mi forma de homenajear a todos los que participan en la creación de una película. Rodrigo Prieto aparece como director y fotógrafo de la segunda unidad. Es heredero de la tradición mexicana de buenos fotógrafos desde Manuel y Lola Álvarez Bravo hasta Emmanuel “El Chivo” Lubezki, pasando por Gabriel Figueroa.
Si bien su trabajo puede considerarse poco consistente, ha sido muy constante y variado en cuanto a temáticas y estilos de directores.

En 1996 hizo Sobrenatural, su primer largometraje de la mano del director Daniel Gruener, seguido de Edipo alcalde del colombiano Jorge Alí Triana el mismo año.
En 1998, hace Un embrujo de Carlos Carrera y Fibra óptica de Francisco Athie.
Su lanzamiento internacional llegó de la mano de Alejandro González Irrárritu con su Opera Prima Amores perros (2000),
También trabajó con “El Negro” en 21 gramos (2003), Babel (2006) y Biutiful (2010).
En 2001 hizo Diez historia cortas de amor, Rodrio García y Pecado original de Michael Cristofer.

En 2002 trabajó con Spike Lee en La hora 25, con Curtis Hanson en 8 Mile sobre la vida del rapero Eminem, y con Julie Taymor en Frida, con Salma Hayek como la pintora mexicana Frida Khalo.
En 2003 fotografió para Oliver Stone los documentales Persona non grata, acerca de Yasser Arafat y Comandante, sobre Fidel Castro. En 2004, con el mismo Stone hizo el filme Alexander (2004) que narra la vida de Alejandro Magno.

Su primera nominación al premio Óscar la obtuvo con la multipremiada Brokeback mountain (2005) de Ang Lee, con quien también hizo Deseo, peligro (2007).
Le siguieron, en 2009 State of play de Kevin Macdonald y Los abrazos rotos de Pedro Almodóvar.
En  2011 trabajó en dos producciones  más, We bought a Zoo de Cameron Crowe, y Agua para elefantes de Martin Lawrence.
En 2012 hizo la sorprendente Argo, del sorprendente (como director) Ben Affleck, ganadora del Óscar a mejor película.
En 2014 trabajó con Tommy Lee Jones en The Homesman, y en 2016 hizo Passengers de Morten Tyldum.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Estela

A sus 20 años aún no sabía que lo que buscaba en una pareja era una madre y no una mujer, así que ninguna fructificaba en una relación estable. Ellas no buscaban un hijo sino un hombre.
Por eso sus relaciones eran con mujeres mayores.
Por eso eran efímeras.
Por eso llegó Estela a su vida.
Con ella llegó también una de las lecciones más grandes que un hombre puede recibir sobre las mujeres.
Diez años mayor que él, fue ella quien puso las reglas.
-No quiero una relación romántica- le dijo. -será solo sexo. Nada de invitaciones a comer, al cine, a comer, o a pasear.
Él se instaló cómodamente en esas condiciones.
La relación funcionó algunos meses. Estela lo visitaba en su casa, o él pasaba por ella a su oficina e iban a un discreto motel en Azcapotzalco. Con el tiempo, él comenzó a aburrirse de la rutina encontrase-coger-despedirse, y empezó a verla con el fastidio de quien trabaja en un empleo que odia.
Además Estela comenzó a hacer peticiones que contravenían sus propias reglas: ‘caminemos un poco’ ‘acompáñame a hacer una compras’ ‘llévame a mi casa’. Así que no pudo evitar ver señales de alerta cuando un día en que la llevó a su casa, le pidió que pasara, le presentó a su madre y a su hija, con quienes vivía, y lo invitó a sentarse a la mesa para cenar.
A partir de allí la relación se fue diluyendo y terminó por romperse cuando en una ocasión que él tenía muchos deseos de estar con ella, Estela le pidió que fueran primero a tomar un café. Aceptó a regañadientes, pero siguió insistiendo en que fueran al motel. Estela pidió esperar un poco más, pero ante su empeño, le dio un no definitivo.
-          - Si en estos momentos aceptara ir contigo, solo sería para llenar tu ego.
Él estalló en sonora carcajada y respondió:
-          - Corazón, el único ego que yo tengo es intelectual, y para que lo llenes está cabrón.
Una bofetada, una mentada de madre y un café tibio en el rostro, fueron la despedida de Estela.
Se quedó pensando, ante las miradas indiscretas de los ocupantes de otras mesas, que Estela lo había aceptado en su vida por la hormona, y pretendió escalar la relación a partir de allí, desde lo más elemental e instintivo. Él creía que era al revés.
Lección aprendida…

martes, 21 de febrero de 2017

Martín

Bajo de estatura, Martín Retana le hacía pensar en aquella frase atribuida a Napoleón Bonaparte que dice que la grandeza de los hombres no se mide de la cabeza al suelo sino de la cabeza al cielo.
De personalidad extrovertida, manejaba un humor entre la ironía y el sarcasmo.
Recordaba, divertido, dos anécdotas: la vez que se quedó a trabajar hasta tarde con Martín, éste repetía una y otra vez la canción ‘Igual que ayer’, de Los Enanitos Verdes, y la vez que le confesó su amor por la cantante Paulina Rubio, integrante del grupo Timbiriche, de moda en los 80. Su fervor llegaba al grado de rondar el gimnasio al que ella asistía, solo para mirarla y admirarla.
Orgulloso de su origen universitario, era un idealista y gran defensor de las causas sociales. Fue activista en el movimiento universitario que dio origen al Consejo General de Huelga (CGH), en 1999.
El tema fue motivo de algunos debates entre ambos.
En uno de ellos, él argumentaba a Martín, que ese tipo de movimientos no surgían desde el estudiantado. Opinaba que eran creados y manejados por los partidos políticos y/o por las autoridades universitarias. Individualista como era, también creía que no había en los líderes un fin más allá de sus intereses personales.
Él mismo había participado en algunas marchas, plantones y guardias en los viejos días en CCH.
La emoción con la que Martín hablaba del movimiento, le hizo recordar con nostalgia como las guardias con sus camaradas se convertían en tertulias intelectuales donde lo mismo se discutía sobre Marx y Bakunin, que sobre la trova latinoamericana. Mercedes Sosa, Víctor Jara, y los cubanos Pablo Milanés y Silvio Rodríguez eran algunos de los cantautores que escuchaban en aquellas frías madrugadas.
Un día Martín lo invitó, entusiasmado, a una guardia nocturna que haría en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Al llegar y mientras lo saludaba con un abrazo, no pudo evitar estallar en sonora carcajada. El grupo en la guardia, del movimiento más grande del que se tenga memoria desde el 68 cantaba, a la luz de una fogata, canciones del grupo Timbiriche. Y eran, por supuesto, las interpretadas por Paulina Rubio…

lunes, 6 de febrero de 2017

A...

Adoro la natural sencillez de su rostro sin artificio.
Adoro su gesto de sonrisa contenida.
Adoro su mirada ingenua,
que parece ignorar lo que inspira.

Adoro la luminosidad de su sonrisa.
El sonido de su risa.
Adoro su andar de niña.
Seguro y firme.


Adoro su extrañeza en el mundo,
que la convierte en parte del mío.
Adoro su brazo en el mío.
Sutil caricia.

Adoro sus labios, repartiendo besos cuando hablan.
Adoro su aliento en el que flotan sus palabras.
Adoro su voluntad de mujer libre.
La adoro